Histórico hallazgo de la época de la Conquista en Vistahermosa

“Pienso que el grabado en alto relieve de la pieza en mención puede corresponder al que para entonces  era el escudo de armas de la ciudad de Cali.

Hace varios años edición dominical El Espectador informó sobre la aparición de un arma de la época de la Conquista. Se refería a la espada cuya propiedad se le adjudicó al Adelantado de la Nueva Granada fundador de Santafé de Bogotá, es decir a don Gonzalo Jiménez de Quezada.

El asunto ameritó por parte del Museo Nacional paciente investigación a partir del año 1545 grabado en el arma que hasta el siglo XX permaneció en España. 

Esa noticia me hizo recordar el suceso que ahora quiero contar. Ocurrió en los inicios de los noventa cuando me desempeñaba como Coordinador Cultural de la Cámara de Comercio de Villavicencio y andábamos engolosinados con los hallazgos arqueológicos asociados a la cultura Guayupe de Puerto Santander, Meta.

Un día en mi búsqueda llegó el profesor de nombre Félix Velásquez para indagarme si yo sabía quién podría comprarle una especie de moneda, cuyo accidental encuentro me dijo fue a comienzos de 1979 cuando hacía parte del grupo de maestros del Colegio de Vistahermosa que organizó un paseo al caño Acacías en la vía a Puerto Lucas de dicho municipio metense. 

Contó que mientras recostado en la playa esperaba que estuviera el sancocho vio un oxidado alambre que salía de entre la arena y que con curiosidad poco a poco lo jaló hasta extraerlo. 

Sorpresa tuvo al ver que en la otra punta del hilo metálico estaba amarrado algo parecido a una medalla. Al lavarla y observarla con detenimiento descubrió que en alto relieve tenía grabado un escudo de armas como con dos cordilleras y coronado con el año 1559. 

A mi oficina ese día él llevó la pieza por lo tanto pude apreciarla. Como yo no tenía cámara fotográfica con lápiz rojo le hice un calco y elaboré aproximado dibujo de las figuras del alto relieve, en el mismo papel apunté algunos datos. 

No supe responderle la inquietud al profesor Félix, quien para entonces laboraba en el colegio de Pachaquiaro, acerca de alguien que pudiera estar interesado en comprar el objeto Después de esa ocasión le perdí el rastro a pesar de haber apuntado su dirección: 3ª etapa del barrio La Esperanza de Villavicencio.

Mi hipótesis acerca de dicho escudo acuñado en el año 1559 hallado en territorio de Vistahermosa es que a lo mejor perteneció a algún conquistador europeo de los que pasaron por la región en busca del Dorado. 

Para esta crónica al reconocido historiador Jairo Ruiz Churion autor del libro Mexa, Grameta, Metacuyá, el Meta: recopilación de cronistas e historiadores 1530- 1830, le pedí su valiosa opinión acerca del referido hallazgo teniendo como fuente el calco y el dibujo que le realicé, como siempre con amabilidad lo siguiente me aportó:

“Pienso que el grabado en alto relieve de la pieza en mención puede corresponder al que para entonces era el escudo de armas de la ciudad de Cali.

Hay que recordar que hacia 1538 Sebastián de Belalcázar llegó a lo que más tarde fue Santafé de Bogotá en donde sus tropas se reunieron con las de Nicolás de Federmán y las de Gonzalo Jiménez de Quesada. 

Con el tiempo los españoles organizaron una expedición hacia los Llanos bajando por la ruta a la población de Nuestra Señora, hoy más o menos sector de Cubarral. Los expedicionarios avanzaron hasta el río Güéjar y por su costado izquierdo recorrieron los actuales territorios de San Juan de Arama y Vistahermosa. 

Posiblemente, posiblemente venían tropas de Federmán y traían esas monedas elaboradas en Cali, porque si el objeto de valor es de1559 hay que recordar que Jiménez de Quesada diez años más tarde con su gran excursión bajó a los  llanos con tropas integradas por las que se encontraron en Bogotá. 

Por eso pienso que la moneda bajó con las tropas de Gonzalo Jiménez de Quesada en 1569, una década después del año que la pieza metálica tiene grabado”. 

Digo que a lo mejor la moneda no necesariamente cayó en el sitio del caño Acacías en donde la encontró el profesor en un día del año 1979, sino que a algún europeo se le pudo haber caído en el mismo afluente pero mucho más arriba y que sus aguas la arrastraron hasta el sitio del casual encuentro. 

Concluyo esta memoria diciendo que en mi escudriñar histórico regional hasta el momento el referido objeto metálico perteneciente al periodo de la Conquista es la única evidencia material que conozco, del cual conservo su calco.