“A partir de entonces ganó diez veces el Festival de San Martín, cinco veces el Torneo Internacional del Joropo de Villavicencio siendo la última vez en la edición de 1982, después resolvió no participar más”.
En la memoria de quien esto escribe está el nombre de Manuel Durán como el primer contrapunteador de la capital metense.
La siguiente crónica está redactada a partir de las narraciones que el artista llanero me contó. Llama mi atención la retentiva que él tiene para recordar personas con quienes ha compartido, así mismo momentos y lugares en donde ha estado.
Lo primero que comento es que el domingo 29 de febrero de 1948 nació en el fundo familiar ubicado en Puerto Rondón, Arauca, por eso dice que cumple años cada cuatro vueltas al sol. También aclara que su nombre de pila es Manuel Antonio Colmenares Durán y que para asuntos artísticos tomó su primer nombre y el apellido materno.
Llegó a Villavicencio en los primeros días del mes de noviembre de 1972 con el conjunto “Los cimarrones del llano” integrado por Emilio Nieves arpista y cuatrista, Cayetano Vargas maraquero, Luis Felipe Salcedo cantante, y él como arpista y cuatrista.
Su destino era San Martín en donde participarían en el Festival folclórico, certamen en el que resultaron ganadores como mejor conjunto y mejor voz recia.
Regresaron a Villavicencio en donde en el mes siguiente se realizaba el Festival de la Canción Colombiana y el Torneo Internacional del Joropo certamen en el que conquistaron el segundo lugar.
Al siguiente año el conjunto Cimarrones del Llano por diferentes motivos se desbarató, quedando Manuel solo. Dice que esta situación lo llevó a hacerse amigo de músicos locales.
Así, con Luis Quinitiva y Misael Cardozo conformaron agrupación con arpa, guitarra y guacharaca y comenzaron el ejercicio del rebusque en las calles. Su hermano Misael y Quinitiva hicieron contrapunteos, él les ponía cuidado.
En ese continuo oficio nocturno de músico acompañante de los dos repentistas llegó 1974 año en el que se auto descubrió como cantante y coplero. Así que en el Festival del Retorno de Acacías de octubre se atrevió a inscribirse en la modalidad de Contrapunteo.
Recuerda que eran como ocho competidores entre ellos Juan Farfán. Así mismo que grande mérito tuvo porque llegó a la final obteniendo el segundo lugar después del ya conocido Juan Farfán.
Al siguiente mes se inscribió como coplero en el Festival de San Martín y conquistó por vez primera un primer lugar como contrapunteador. El nuevo destino fue Yopal en cuyo festival con Emilio Nieves llegó a la final y ganó el primer lugar.
A partir de entonces Manuel ganó diez veces el Festival de San Martín y cinco veces el Torneo Internacional del Joropo de Villavicencio en cuya versión de 1982 triunfó, después no volvió a participar.
Fue ganador también en Arauca, en La Primavera –Vichada-, en Puerto Gaitán, el Festival de Colonias en Villanueva, Casanare, lo mismo que un concurso denominado Luis Ariel Rey organizado en Cali.
La marca de triunfador lo llevó al programa de televisión “Sábados Felices” en el que participó. Cantó coplas durante diez ediciones sucesivas llegando a la final. Le tocó enfrentarse a Los Marinillos, troveros paisas que le ganaron.
Por decisión personal después del año 1994 dejó de participar en concursos de contrapunteo, dice que fue “por ciertos motivos que me inquietaron”, así que prefirió hacerse a un lado.
Manuel Durán reitera que a Villavicencio llegó tocando el arpa y medio tocando el cuatro. Lo mismo que en sus calles, cantinas y bares aprendió a ser coplero entre 1973 y 1974 año cuando se lanzó al ruedo a concursar.
Por aquellos años tres céntricos establecimientos comerciales eran los puntos de encuentro de artistas serenateros: La cigarra, Los Auténticos y Bambuco, vecinos entre sí y a una cuadra del parque central.
Además de esquineros los referidos negocios formaban un triángulo, siendo muy frecuentados tanto por Manuel como por muchos más músicos y cantantes.
El sencillo artista culmina su relato diciendo que sigue dándole a la música llanera, y que “a propósito, ahora es que tengo coplas y muy buenas”.
El importante folclorista del Joropo ha vivido en su araucana patria chica, en Villavicencio, Bogotá y en un municipio de Boyacá. Luego de ese periplo regresó para quedarse en la capital del Meta.
Con su versatilidad folclórica Manuel Durán de cuando en cuando participa como arpista y cantante de joropos en reuniones folclóricas.
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Excelente crónica sobre Manuel Durán.