¿Al villavicense Parque de los Fundadores le van a quitar área para la malla vial?

“La entidad del gobierno central responsable de esas obras debe respetar la importancia histórica y cultural  del espacio público, así como la gran apropiación patrimonial que la ciudadanía le tiene”.

Con base en el boom noticioso de las mallas viales en territorios del departamento del Meta corre un rumor relacionado con planeada intervención al área del parque de Los Fundadores, localizado en sector urbano de la capital del Meta.   

El runrún –de fuentes confiables- habla que al espacio público le van a recortar zonas circundantes. Eso quiero decir que el propósito es achicar el parque para darle espacio a los carros. 

Con base en lo anterior considero oportuno recordar los siguientes momentos del escenario sucedidos una década antes de ser bautizado como parque Los Fundadores. 

En los inicios de los años noventa la Cámara de Comercio de Villavicencio creó el programa Hojas Verdes con bonos ofertados bajo tres motivos: nacimiento, fallecimiento y amistad o querencia. “Contribuyendo a reforestar zonas verdes de nuestra ciudad” fue el eslogan de la Fundación Hojas Verdes del Meta. 

Así, en el enorme lote demarcaron los bosques de la Vida, del Recuerdo y del Amor en los que sembraron plántulas de especies nativas correspondientes a los bonos comprados por el público. Cada una tuvo una pequeña placa metálica con el respectivo nombre de la persona homenajeada viva o fallecida y de la especie vegetal. 

Dentro del programa de su 30 aniversario la Cámara de Comercio el 2 de mayo de 1992 en acto especial en el sitio entregó a la comunidad la obra con 260 árboles plantados.

En el año 2001 dentro del mismo terreno el gobierno departamental de Luis Carlos Torres R. construyó el más grande parque urbano de la capital del Meta con el diseño arquitectónico actual. 

Hubo siembra de muchas palmas y ubicaron la monumental escultura en homenaje a Los Fundadores creación del Maestro Rodrigo Arenas Betancurt, adquirida por intermedio del Comité Cívico de Villavicencio. La inauguración oficial de esta espaciosa obra de urbanismo ocurrió en la tarde del domingo 1 de julio de 2001. 

En el gobierno del alcalde Raúl Franco, al parecer para evitar la invasión del espacio público,  le construyeron el encierro metálico que sigue teniendo. Este proyecto fue muy criticado pero los siguientes mandatarios villavicenses no lo han mandado a retirar.

La carga histórica de mayor trascendencia internacional que el parque ha tenido hasta hoy es la visita que el Papa Francisco  realizó al atardecer del vienes 8 de septiembre de 2017. Como acto final de su viaje a Villavicencio allí sembró un árbol y oró ante la Cruz de la Reconciliación Nacional.

En junio del año inicial de la pandemia se conoció el Inventario de Aves del Parque Los Fundadores, proyecto de la alcaldía municipal a través de su Instituto de Turismo con el apoyo de la entidad Aves Meta. Contiene imágenes y descripciones básicas de las 41 especies reportadas dentro de su área. El documento está en formato electrónico.

No resulta equivocado decir que la variedad de especies de aves que reporta el inventario del Instituto de Turismo de Villavicencio, es posible que se deba a todos los árboles de los tres bosques del programa Hojas Verdes de la Cámara de Comercio del año 1992 y a las palmas más otros arbustos plantados durante la construcción del emblemático parque en 2001.

A partir de la puesta en servicio, hace veinte años, el villavicense parque administrado en la actualidad por la alcaldía municipal se convirtió hasta hoy en principal referente de recreación y de turismo no solo local. Ha sido escenario de un buen número de conciertos y otros certámenes artísticos y culturales. 

Así lo miré en la tarde de un domingo de septiembre anterior. Volví al parque y quedé sorprendido del orden interno, de lo bien cuidada la riqueza vegetal igual las obras de arte, también todas sus zonas blandas y duras.

Pero lo que más llamó mi atención fue la cantidad de visitantes que en plan de recreación familiar acuden a descasar en sus prados y a celebrar fechas especiales como cumpleaños, para lo cual llevan tortas y otros alimentos. 

Celebran a campo abierto y seguro, en compañía de familiares y amigos. Al terminar las reuniones recogen y dejan aseada el área que utilizaron. 

Pero toda la semana en las mañanas mucha gente llega a prácticas deportivas, concretamente a caminar y a trotar. Así mismo, con frecuencia es punto de encuentro de grupos juveniles que se convocan en el parque para hablar y ensayar danzas urbanas, otros lo eligen para hacer grabaciones artísticas.

Los dos más recientes certámenes públicos que al parque en mención sirvieron como referente ocurrieron al comienzo de la primera semana de octubre. El primero fue ser punto de las salidas de las dos primeras etapas de la Vuelta a Colombia Femenina, competencia deportiva internacional transmitida en directo por televisión.

El otro resultó ser servir como sede del dominguero evento ¡Vamos a truequear!, ejercicio de economía circular para apoyar el consumo consciente.

Los anteriores y muchos más usos son pruebas fehacientes del  admirable grado de apropiación ciudadana por el cómodo y emblemático lugar de la capital del Meta.

Por todo lo comentado, de ser verdadero el rumor que corre sobre el posible recorte del área del parque de Los Fundadores para darle espacio a la malla vial, tanto la clase política no solo de Villavicencio sino departamental como la sociedad civil debe elevar su protesta para evitar que tal intervención ocurra.

La entidad del gobierno central responsable de esas obras debe respetar la importancia histórica y cultural  del espacio público, así como la gran apropiación patrimonial que la ciudadanía le tiene. 

La opinión pública villavicense merece que con premura los gobiernos departamental y municipal le cuenten la verdad sobre el asunto relacionado con la malla vial y el parque de Los Fundadores.

Esta crónica urbana fue motivada por los rumores callejeros. Se apoya también en el mensaje del sabio refrán popular que reza: “cuando el río suena, piedras trae”.